Es la primera vez que vengo a la escuela de verano y me hizo mucha ilusión viajar hasta aquí por mi cuenta. Cuando llegué por primera vez al campus de Masaryk todo el mundo estaba nervioso, pero entonces llegó Stefan (mi tutor) y fue el primero que habló en inglés. Parecía amable con todo el mundo y después de un largo viaje hacía bromas. Fue relajante para todos.
Las clases son realmente agotadoras, porque tenemos 4 horas de estudio, pero tenemos un gran profesor con buen humor y eso hace que las clases sean más fáciles.
En mi opinión, MSM está dando una buena oportunidad a todos los que quieren estudiar o que quieren saber más sobre Praga. La escuela de verano de MSM será un buen recuerdo para mí y siempre que vaya a algún sitio nunca me olvidaré de este viaje y de la gente que trabaja aquí.